Dec 162010
  

Ion TuculescuInterviu cu Florin Rogneanu, directorul Muzeului de Arta din Craiova, realizat de George Smarandache

G.S. – Domnule director Florin Rogneanu, onorabila dumneavoastra institutie detine o colectie  importanta din lucrarile artistului plastic Ion Tuculescu. Cum ati descrie, avand in vedere experienta domniei voastre de critic de arta, continutul si mesajul operei artistului Ion Tuculescu?

F.R. – Prin arta, omul se aseaza si se autodefineste ca fiinta ganditoare si sensibila in raport cu universul. Opera de arta este aceea care „pune laolalta” doua elemente fundamentale: semnul simbol si alegoria. Aceste doua elemente constitutive ale artei provin din cele trei tipuri de raporturi esentiale in care se gaseste artistul cu lumea: raportul artist-natura, raportul artist-societate si raportul artist-constiinta. Daca primele doua raporturi sunt in mare parte de natura obiectiva si le intalnim la toti artistii, indiferent de valoarea creatiei lor, cel  de-al treilea este de natura pur subiectiva si este numai apanajul marilor creatori – ganditori, al acelora care au depasit pragul comun al cunoasterii incercarea de a surprinde „lucrurile ultime” ale lumii – cum spunea Martin Heidegger – esenta vietii, moartea si judecata suprema.

 

Dec 162010
  

 

   

 

 

El Movimiento de Arte Contemporáneo de Portugal (MAC) junto con el Museo del Agua organizan la exposición de pintura del gran pintor portugués Hilário Teixeira Lopes en el espacio Mae d’agua.

El resultado es una sinfonia halucinante de colores reflectidos en el água, de texturas líquidas y juegos de luces.

Hilário Teixeira Lopes é um pintor inquieto, passando por períodos estéticos diversos, desde a abstracção à figuração, do expressionismo à nova-figuração, tendo sempre presente um forte sentido geométrico nas suas composições.

Quando em 1965, ganha o Prémio Amadeo de Souza-Cardoso – o mais importante prémio de pintura instituído em Portugal na altura – a sua obra começou a evoluir num sentido cromático pleno de intensidade expressiva, em que os volumes são rigidamente definidos em cores planas e o movimento é dado por múltiplas dicotomias, entre planos e espaços.

 

 

Dec 152010
  

They may show you who you really are

The fact that an artist like the Spanish photographer MIEDHO would have been burnt at the steak in the glorious times of the Spanish Inquisition is enough to make me curious about his works. The fact that in 2010 an artist like MIEDHO still faces a negative reaction from the public because of his “dark”, “gothic” works is troubling. Haven’t we been able yet to see through the stereotypes? Haven’t we learned that art should be loved for art’s sake and that the purpose of art is art itself?

Beauty is in the eye of the beholder, indeed. For I see true Beauty in the photographies of this young Spanish artist who breaks all rules but the artistic ones. MIEDHO’s photographies show an ellaborate research work, a solid pictorial knolwedge as well as a bewildering sense of creating beauty by mixing colours and textures.

Dec 142010
  

Baruch Elron

“There is music in the air, it surrounds us, the world builds itself upon it, every  one of us can get what one wants from it.”    Edward Elgar


When we look at Baruch Elron’s paintings it feels like getting on a journey. A time travel to distant shores, and even, maybe, a journey toward the depths of the human soul.The present exhibition concentrates on two important subjects in Elron’s works: time and music. Two themes of rather important symbolic value in surrealist art, which most of Elron’s creations belong to. Why then does Elron belong to surrealism? In principle, because he paints, with refined realism and impressive craftsmanship, characters, objects and nature scenes which seem perfectly real, instead the connections and relationships he is setting create a new world, a fantastic, enigmatic one, a world that raises questions about our being here and now.


 

Dec 142010
  

Baruch Elron

Baruch Elron existed so that he could live close to us. Life helped him to realize that the natural order of the things represents a challenge with a view to discovering the opposites, giving birth to the concept called „the natural disorder of the things”. According to Baruch Elron the color could be „read” as if it stood for a declaration of the onlookers’ rights.

It entitles him to promulgate the barbarous associations of the bright, raw, violent colors smoothed only by the movement of the lines towards the voluptuousness of the shapes and the combination of the real with the fantastic. Flying hands, bottles with breasts, pears with bikini, bullet-shaped egg etc. 

Baruch Elron’s world is not ours. Actually, it gathers all the possible worlds into a single one, especially the impossible ones. Imagination that upholds this adventure of shape and color is in fact the breath that keeps us alive.

Dec 132010
  

 Mi primer libro surrealista fue “Alicia en el país de las maravillas”. Mi primer pintor surrealista, Salvador Dalí. Mi segundo libro, “La historia interminable”. Mi segundo pintor, Onik Sahakian. Mi tercer libro, “La Odisea”. El terc  er pintor, Baruch Elron. Quizás suene a simpleza, pero personajes como el sombrero loco donado por Carroll para la humanidad son, a mi juicio, tan únicos como fundamentales para entender ese mundo por el que, a veces, se pierden los artistas y escritores. Digo mundo y digo mal. Debería decir mundos, porque cada uno crea el suyo, con sus seres, sus escenarios, sus leyes. Es probable que todos ellos se recojan en uno solo, Fantasía, el que nos legó Ende, donde todo mundo es posible desde la voluntad.

 

Entrar en el mundo creado por Baruch Elron es recibir un soplo de frescor artístico, un aliento de vida y una sensación de libertad. Su universo, gobernado por una naturaleza femenina y sensual, materna y hermosa, marcha de maravilla en maravilla. No soy, sin duda, Alicia, y, sin embargo, al contemplar estas obras creo entender lo que ella sintió cuando se coló, intrusa involuntaria y curiosa, en la madriguera del tardón conejo de chaleco y chaqueta, frenético, con un reloj de bolsillo. Seguiría sin dudarlo a un espécimen como ése, si me lo encontrara. Y, de hecho, lo encontré, lo seguí y llegué a Baruch Elron.

Dec 132010
  

Internet es la revolución tecnológica más importante del siglo pasado y todavía está por definirse, presentándose en este infinito medio, ideas novedosas cada año. Así es el ejemplo de Messenger, youtube, las redes sociales como Facebook o Twitter, los periódicos electrónicos, o las televisiones que solamente emiten online. Este todopoderoso medio ha cambiado la comunicación de una forma impensada hace solamente diez años. De repente, en las citadas redes sociales, en los blogs, en los foros y en los espacios interactivos, como Secondlife, personas de todo el mundo han encontrado el medio perfecto para comunicarse y expresarse. Hay miles de blogs y de ellos han salido escritores que hoy venden libros en papel, hay miles de grupos que se dieron a conocer en myspace y hoy dan conciertos en directo y del mismo modo hay artistas, pintores, dibujantes y sobre todo fotógrafos que han llenado la red con aquello que llamamos arte contemporáneo.

 

Dec 132010
  

¿Por qué pertenece Elron al arte surrealista?  Básicamente, porque pinta con un realismo refinado y una destreza impresionante a los personajes, los objetos y a la naturaleza que resultan  absolutamente reales. Pero las conexiones que establece crean un nuevo mundo, fantástico, enigmático, un mundo que plantea muchas preguntas sobre nuestra existencia aquí y ahora.

 

Cuando André Breton definía el movimiento surrealista (en el Manifiesto Surrealista), solicitaba al arte el “automatismo psíquico puro”, por el que se puediera expresar, verbalmente o por escrito, la verdadera función del pensamiento. (“Un pensamiento dictado en la ausencia de cualquier control exigido por la razón, y fuera de cualquier preocupación moral o estética”).  Todo nos lleva a pensar que hay un cierto punto espiritual donde la vida y la muerte, la realidad y la imaginación, el pasado y el futuro, lo alto y lo bajo, todo ello, deja de ser visto como contradictorio.


 

Dec 132010
  

Baruch Elron ha existido para estar a nuestro alcance inmediato. La vida le ayudó a darse cuenta de que el orden natural de las cosas es una provocación para el descubrimiento de lo contrario, dando a luz el concepto del “desorden natural de las cosas”.

El color de Baruch Elron se puede leer como una declaración de los derechos del espectador. Inviste a éste con el poder de legalizar las asociaciones bárbaras de los colores fuertes, crudos, violentos, sosegados, sólo por el movimiento de las líneas hacia la voluptuosidad de las formas y la asociación de lo real con lo fantástico. Manos volantes, botellas con senos, peras con bikinis, el huevo en forma de bala…etc. El mundo de Baruch Elron no es nuestro mundo. De hecho, él reúne en un solo mundo todos los mundos posibles y, sobre todo, los imposibles. La imaginación en semejante aventura de la forma y del color es realmente la respiración que nos mantiene con vida.

Baruch Elron no mira fuera de sí mismo para pintar lo que ve, él tiene aquella fuerza increíble de encerrar en su mente todo lo que existe en el mundo, para crear mundos paralelos, mundos dedicados no sólo a las formas, sino, sobre todo, a las vivencias. Así, los arboles tienen piernas y tratan de hacer visible el viento que los mueve en pasos de danza o participan en las escenas eróticas de la Naturaleza, metamorfoseados en jóvenes mujeres y hombres ansiosos por amar; los instrumentos ganan vida, ofreciendo al espectador la imagen de la palma con alas y de la pierna con mano, tocando una pieza musical al violoncelo, o la imagen de un trombón con alas del que sale una mano que escribe su partitura. Podemos admirar una fila de trompetas que andan sobre dedos que brotan de la misma, mientras que de sus orificios sale un humo de horno, motivándose, de este modo, el movimiento.

Dec 132010
  

Héctor MartinezEstaba yo, impenitente parroquiano del Espacio Niram de Madrid, sentado a una de las mesas, copa de licor en la mano –probablemente hierbas-, cuando advertí, entre un conglomerado de cosas, un fino libro de pastas negras del que sólo podía leer “Colección Poesía”. La natural curiosidad del gato –madrileño que es uno-, mi condición de poeta en los ratos libres, aunque ensayista y crítico en lo demás y profesor en lo profesional, y esa necesidad humana de revolver entre las cosas ajenas, me hicieron sacar el libro de entre la maraña y, de primeras leer su título: “Ese rostro casi violento”. No suelo dejarme impresionar por los títulos de los libros, sobre todo porque la mayoría, al menos hoy, han dejado de tener que ver con el contenido para convertirse en un elemento ajeno al texto y más próximo al marketing. No dudo que es algo lógico y práctico, pues, como en mi caso, el título es lo primero que solemos leer. Sin embargo, esta vez, sí me llamó la atención: extraño título para un libro de poesía; ¿por qué “casi” violento? Y debo decir que en esta ocasión la curiosidad no mató al gato.

Pérez-Ayala al introducir sus poemas con una “Carta al lector” nos dice: ese rostro que ofrece casi la violencia es el del poeta al enfrentarse al mundo. Y, no me pregunten el porqué, pero en realidad me figuré a cualquier hombre que tras levantarse, sin haber todavía enfrentado el nuevo día que le ofrece el mundo, sino encontrándose en el límite, se contempla en el espejo del baño. ¿Acaso no es un rostro “casi” violento? Quiero decir, un rostro forzado, contrariado, que se reprime bajo el peso de una cotidianeidad que debe saber llevar sin reventar. Al fin y al cabo recibimos un acto violento que nos llega desde la responsabilidad en nuestras obligaciones; y nuestro rostro, nuestro espíritu, sumiso, no puede pasar del “casi”. Yo así lo entendía del “Autorretrato” final del libro: Ese rostro casi violento, / esa mirada desgarbada, / ese continuar adelante / porque lo pide la jornada. /(…) ese continuar en la brecha,/ (…) / Esa existencia insatisfecha.