Lugar: Ramses, Plaza de la Independencia, 4, 28001 Madrid
Fecha: 17 de julio del 2018, a las 20.30h
Nicoleta Lupu
Desde muy joven, Nicoleta ha mostrado un claro interés por los perpetuos conflictos internos que determinan la vida del ser humano. Sus fotografías reflejan la búsqueda, las pérdidas y los encuentros de un camino hacia el sentido de nuestra existencia. Un sentido que sea capaz de llenar el vacío existencial que parece no dejar de subyugarnos.
Los protagonistas que trazan la geografía de este camino son actores, bailarines, pintores, modelos, cantantes de ópera, atletas… en definitiva personas capturada en una serie de fotografías para expresar lo efímero y eterno de su lucha. Una lucha por la búsqueda de una propia conexión, identidad o felicidad, que se libra en la incesante necesidad de no perderse en los abismos de la mente. Abismos que en sus momentos más oscuros, nos empujan despiadadamente a situaciones extremas, cubiertas de sensaciones claustrofóbicas que envuelven a la triste y sublime sinceridad de la desesperación, que deambula por las solitarias estaciones de un viaje que ha perdido el sentido que un día lo diseñó.
Y un buen día, en medio de una espiral que divaga ante el desprecio de nuestros escogidos carceleros, a los que sin preguntar entregamos los símbolos de una falsa identidad, somos capaces de ver. Y por un segundo y gracia de algo que se nos escapa, intuimos la mentira de un círculo vicioso, de una poderosa y oculta droga, que en forma de personas, adquisiciones, sustancias o falsos reflejos de quien creemos ser, nos roba y acobarda. Y en un sinfín de contradicciones, buscamos la salvación en nuestros amantes, ídolos o estatus, que nos alejan de nuestro ser más profundo.
Pero la luz de un nuevo descubrimiento, de una auto realización, de la creatividad joven y vigorosa, expulsa a las retorcidas sombras del miedo. La frustración, los celos, el desengaño que operaban desde la penumbra, ahora iluminadas, son reconocidas como valiosas herramientas en este viaje hacia la autenticidad e integridad de ser.
Este proyecto intenta objetivar una situación personal, que es a la vez universal, y que solo se podrá sanar a través del arte y de la exteriorización creativa que nos permite la fotografía. Las fotografías que dan forma a la exposición, buscan plasmar el reflejo en el cuerpo humano de las luchas provocadas por una mente confundida, complicada, que va en contra de sí misma guiada por el miedo a vivir con autenticidad. Un proyecto que habla de la autenticidad y la integridad, del dolor como maestro, del descubrimiento de los limites de la dependencia y del ejercicio tan duro de desprenderse, de dejar ir para ser uno mismo, un ejercicio al que merece la pena dedicarle, si fuera necesario, la vida.
