Reseña del perfume Dolce Vita, Dior, en Lilith & Eva
Reconozco que es extremadamente difícil para mí escribir esta reseña. Por un lado, el licor que se encuentra hoy en las perfumerías está tan mutilado por la larga línea de reformulaciones implacables que hoy queda solo un fantasma pálido y pálido del Dolce Vita Dior que tanto amaba ¿Dije un fantasma? Ni siquiera eso, tal vez un espectro mantendría un rastro de su espíritu, ahora solo tenemos agua colorida con vainillina y canela, con la persistencia efímera de un spray corporal.
La segunda razón es un poco más complicada de explicar. Conté los frascos vacías de Dolce Vita Dior que tengo en mi casa: son siete.
Como un hilo rojo en el que estuve enredando, durante muchos años, recuerdos congelados en el tiempo, instantáneas fotográficas de la vida. Obviamente, todas las fragancias tienen el don de conectarte con los recuerdos (mediante métodos abreviados creados por el cerebro) de manera automática, brutal y sin filtros. Dolce Vita Dior, sin embargo, es para mí, a través del aplastante volumen de recuerdos que desvela, único. Aunque no lo reniego, ya no me reconozco en la mujer que lo ha llevado durante tantos años, mezclando su dulzura con el humo del cigarrillo. En los raros momentos en que lo llevo hoy, me da la sensación desagradable de una prenda de ropa vieja, de la que estoy consciente permanentemente, restringiendo mis movimientos con cada gesto. La nostalgia puede ser tóxica en ciertas dosis.
Hablando objetivamente, si consigues cazar una edición vintage de esta fragancia en eBay, seguramente te quedarás hechizado. Con un comienzo efervescente, como un champán con albaricoques que te deslumbra con dulces promesas, te lleva en sus alas con ondulaciones de vainilla, con chispas picantes y condimentadas de canela (la siento «mordaz» aquí, no como un talco gourmet – domestico) que te empujan dentro de la base maderada y resinosa en la que se enlazan el sándalo cremoso con el cedro seco y afilado.
Como una conclusión, en las palabras de Milan Kundera, “La palabra griega para «retorno» es “nostos”. “Algos” significa «sufrimiento». Entonces, «la nostalgia es el sufrimiento causado por un anhelo no satisfecho de regresar».
Dolce Vita Dior
- Categoría principal: perfume oriental amaderado
- Notas altas: azucena, durazno, toronja, bergamota, rosa, cardamomo
- Notas medianas: chabacano, magnolia, azucena, canela, heliotropo, palo de rosa de Brasil
- Notas base: sándalo, coco, vainilla, cedro
- Año de lanzamiento: 1994
- Creadores: Pierre Bourdon y Maurice Roger
Descripción oficial: Dolce Vita Dior, la fragancia de la felicidad, evoca la vida lujosa y preocupaciones, los paseos en descapotable por la Riviera italiana. Este perfume de una feminidad perfecta, con notas frutales y florales alegres y acentos de cedro picantes y sensuales, encarna el espíritu de Dior en todo su esplendor.
Christian Dior
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