La literatura de Fabianni Belemuski no es apta para todos. El autor está jugando con el espíritu y las emociones del lector, al que obliga a reflexionar sobre su propia identidad. Su prosa induce el pensamiento de la existencia inútil, de la pérdida en lo desconocido, de la inconsistencia de todas las construcciones mentales. El horizonte de sus palabras crea un obsesivo estado de soledad. – Luis Sampedro, escritor – EL PAIS.COM
“Personalidad pragmática dominada por conflictos y dudas” – Nadia C. Fernández de Pinedo
El intrincado mundo interior del hombre de hoy encuentra su justa expresión en la prosa de Belemuski. El lector es conducido por el laberinto del espíritu humano con maestría es invitado a investigar por sí mismo si existe o no la salida. Un poco a la manera de J. D. Salinger, un poco a la manera de Kafka, Fabianni Belemuski ha conseguido con Habitante ficticio una novela que atrapa. El lector seguirá los pasos del complejo protagonista y se identificará con él, algo que muy pocos escritores consiguen. – Bogdan Ater, artista plástico
Habitante ficticio es una buena novela. En ella hay una correspondencia total entre palabra e imagen. El lector no se esforzará en figurarse las situaciones descritas a lo largo de la narración. En otras palabras, se verá inmerso en ellas de forma directa, se implicará emocionalmente con el habitante ficticio hasta el final, sin poder dejar el libro de lado. – Ivan MIEDHO, artista plástico