Por Abril Lago – periodista
Azay Art Magazine
El pasado 1 de junio tuve la ocasión de viajar a Barcelona para asistir a la presentación de la novela “Ekún”, de Fracesc Hidalgo. Dicha presentación tuvo lugar en el Hospital de Barcelona. Más concretamente en el salón de actos de dicho hospital. En ese mismo salón es donde dan las ruedas de prensa los jugadores y el cuerpo técnico del Fútbol Club Barcelona cuando tienen que ofrecer cuenta de alguna dolencia ante los medios informativos.
El aforo de este espacio, que es de 120 asientos, estaba completo. Incluso había mucha gente de pie. No hay que olvidar que era sábado, que jugaba el Barça su último partido de la Liga (y lo hacía en casa) y que la presentación de “Ekún” coincidía con tal acontecimiento. Pues bien, numeroso público tuvo a bien asistir a un hospital un sábado a las 20:00 horas para adquirir un ejemplar de la novela de Francesc Hidalgo y escuchar lo que el escritor y los otros dos ponentes, que lo acompañaban en el estrado, tenían que decir sobre la obra en cuestión.
Comenzó tomando la palabra el protagonista de la tarde-noche, Francesc Hidalgo, que tuvo a bien dirigir unas palabras en catalán al auditorio las cuales sirvieron para romper el hielo. Acto seguido tomó la palabra el también escritor Diego Vadillo López, quien haría de moderador a lo largo de la velada. Pero antes presentó al que había sido autor de la cubierta del libro, el artista plástico Bogdan Ater. El artista compartió su experiencia en la elaboración de dicha cubierta y en otras muchas, ya que Ater es el encargado de realizar la mayor parte de las portadas de los libros de la Editorial Niram Art, por ello hizo alusión a la importancia que tiene el hacer un libro atractivo a primera vista. Diego Vadillo había aludido también a su condición de creador de la imagen corporativa de la editorial bajo cuyo sello se presentaba “Ekún” y como autor de los logotipos usados por dicha editorial, así como de los premios que ésta entrega anualmente.
Tras la intervención de Bogdan Ater, Diego Vadillo retomó la palabra pronunciando un discurso en el que hizo alusión a las cualidades narrativas que había hallado en “Ekún”. Habló de la destreza de Francesc Hidalgo para penetrar en las pasiones y sentimientos humanos, a la magistral integración de otros géneros como el ensayo, la crónica de viajes, la epístola, etc. También habló Diego Vadillo de lo bien perfilados que están los personajes, todos ellos muy complejos y controvertidos. Además, apuntó lo metódicamente que estaba construida la trama.
Por lo demás, a partir de ese momento, se fue desarrollando un coloquio en el que Vadillo emplazaba a Francesc Hidalgo a compartir muchas de las claves que le llevaron a concebir “Ekún” y algunos de sus secretos de “trastienda” en su faceta como novelista. E Hidalgo se fue mostrando generoso en todo momento, posibilitando una atmósfera en la que el público se mostraba cada vez más interesado y ansioso por sumergirse en la lectura de las aventuras de Ekún, un guerrero yoruba esclavizado en el terrible marco de las prácticas esclavistas del siglo XVIII.
Por último, Vadillo dio pie a que fuera el público el que entrase a participar con sus preguntas. Y así lo hicieron, hubo del orden de unas diez o doce interpelaciones de gente se mostraba interesada tanto por el tema de fondo de la novela, como por los aspectos literarios de la misma, así como acerca del propio autor. Tras ser satisfechas todas las cuestiones planteadas por los asistentes, el acto llegó a su fin… bueno, no del todo, pues Francesc Hidalgo se seguía debiendo a su público y hubo de atender a una larga cola de portadores de su obra que buscaban la rubrica del autor como colofón.
